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  • smontes78

CONTENIDOS EDUCATIVOS DIGITALES: QUÉ SON Y POR QUÉ SON TENDENCIA


Si ya con el boom digital previo a la COVID-19 los contenidos educativos digitales gozaban de un buen número de adeptos y practicantes, a partir de marzo de 2020 el acceso a este tipo de contenidos ha conquistado a un mayor número de seguidores y de usuarios interesados en acceder a formación para adquirir o consolidar conocimientos sobre distintas materias.

Para avalar lo anterior, he tomado como referencia el siguiente gráfico de Google trends de dos de las principales plataformas de contenidos educativos digitales: Coursera y Udemy, donde se ve reflejado que el impacto de la pandemia en su momento álgido supuso un pico en las consultas de los usuarios de los términos de búsqueda que identifican a ambas marcas.

¿Qué es el contenido educativo?

El contenido educativo es aquél que engloba un conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas enfocados en conseguir uno o varios objetivos relacionados con la enseñanza y con completar competencias educativas.

Siguiendo esta línea, el contenido educativo digital es el que cumple todo lo anterior y además toma como base de referencia Internet para ser mostrado.

Lista de contenidos educativos digitales más solicitados

Los tipos de contenidos educativos digitales que existen son cada vez más variados, siendo los principales los siguientes:

  • Vídeo tutoriales.

  • Podcasts.

  • Ebooks y PDFs.

  • Webinars.

  • Cursos online.

  • Guías en artículos.

  • Estudios y casos de éxito.

  • Twitter chats.

¿Qué ventajas ofrece un buen contenido educativo digital?

La lista de ventajas de los contenidos educativos digitales es amplia, siendo estas las ventajas más evidentes:

  1. Ubicuidad.

  2. Menor coste.

  3. Facilidad al realizar búsquedas.

  4. Múltiples opciones en tiempo real.

  5. Infinidad de temas disponibles.

  6. Actualizaciones constantes.

  7. Acceso democratizado a contenidos de pago y gratuitos.

  8. Acceso a contenidos en múltiples idiomas.

  9. Posibilidad de interacción.

Vamos a analizarlas una por una.

1.- Ubicuidad

El concepto de aprovechamiento del tiempo no es el que era.

Seguimos teniendo poco tiempo y el poco que tenemos queremos aprovecharlo al máximo.

Lejos quedan los momentos en que nos permitíamos vivir despacio, ahora parece que las prisas son nuestra seña de identidad y no nos quitamos de encima la sensación de que si no vamos corriendo a todos lados es porque estamos malgastando ese escaso bien al que llamamos tiempo.

No seré yo quien tire la primera piedra, sobre todo, porque soy la primera en tener que entonar el “mea culpa” en este tema de ir a toda velocidad en la vida y meterme en más historias de las que debería.

A cambio, lo que sí quiero es romper una lanza y sacar la parte positiva de lo anterior para frenar (de algún modo) ese trepidante ritmo poniendo una nota de esperanza.

Así, hagamos una reflexión.

Tenemos poco tiempo… es un hecho.

Queremos emplearlo de la mejor manera posible… otro hecho.

Pues no nos va a quedar de otra que hacer cosas que antes no podíamos hacer en ciertos sitios o en momentos específicos y que pueden variar de un día para otro… me explico.

El caso más común es que antes no nos quedaba más remedio que esperar a llegar a casa, a clase o a una biblioteca (por poner tres ejemplos) para poder estudiar o acceder a cualquier tipo de contenido educativo que tuviéramos entre manos.

Ahora, gracias a esa ubicuidad que da título a este punto, podemos ir aprendiendo desde el metro, el autobús o en un descanso sentados en el parque o hacerlo el día y a la hora que nos apetezca o que podamos.

Al ser contenidos “consumibles” desde muchos más lugares, hemos conseguido que los contenidos educativos digitales estén a nuestro favor en esa lucha contra el tiempo de la que ya te he hablado.


2.- Menor coste

Otro hecho innegable es que, al estar tan extendidos, los contenidos digitales de carácter educativo están mucho más al alcance de todos que lo que estaban o están los contenidos digamos “tradicionales”.

Este artículo no pretende entrar en polémicas con los contenidos educacionales impresos de toda la vida, simplemente, pretende mostrar un hecho real que es que el coste de la mayoría de los contenidos digitales que se enfocan en que los usuarios aprendan algo, es menor.

3.- Facilidad al realizar búsquedas

Otro beneficio evidente es que obtener todos los resultados al buscar un concepto en concreto es infinitamente más rápido y más eficaz.

El ejemplo más evidente lo encontramos en los ebooks en formato pdf que nos permiten agilizar esa búsqueda mencionada sin tener que acordarnos de en qué capítulo o capítulos de un libro impreso estaba la referencia que andamos buscando.

Aquí hay que señalar que los marcadores en piezas de contenido escrito son muy útiles pero, aún así, siguen a años luz de la facilidad y exactitud de la búsqueda digital.

Son muchos los dispositivos y programas digitales que nos permiten añadir marcadores “virtuales” a nuestros contenidos digitales para ayudarnos con la localización de términos o información concreta.

4.- Múltiples opciones en tiempo real

Con esto quiero decir que una misma temática educativa puede ser consultada mediante diferentes formatos de contenidos.

Así, se me ocurre que lo podré hacer desde un ebook, desde un artículo, desde un podcast o desde un vídeo, entre otros, e incluso puedo combinar distintos tipos y formatos de contenidos para atender una misma temática educativa.

5.- Infinidad de temas disponibles

Esta es otra gran ventaja de los contenidos digitales para adquirir conocimientos.

Y es que no existe una limitación sobre las temáticas a tratar, el abanico de consultas sobre las que aprender no tiene techo y ello conlleva que los temas a los que acceder cubren, me atrevo a decir, todas o casi todas las variaciones posibles de cualquier sector.

¿Qué es lo que permite esto?

Pues que las empresas, instituciones o profesionales que ofrecen la posibilidad de aprender a través de contenidos digitales, no encuentren barreras a la hora de ofertar una extensa variedad de temas con los que los usuarios pueden completar su aprendizaje.

Un público ilimitado con una cantera de material disponible que no tiene límites.




6.- Actualizaciones constantes

Aprender a través de material didáctico digital encierra otra ventaja que quizás se nos escape a priori.

Me refiero a poder contar con actualizaciones en tiempo real cada vez que un contenido se modifica para ampliarlo, actualizar sus datos o incluir nuevos conceptos.

Esto, sin duda, es una enorme ventaja que hace que los contenidos educativos digitales se adjudiquen de inmediato la medalla y se suban al podio del contenido evergreen.

Ya podemos olvidarnos de aquellos libros que con el paso del tiempo perdían todo o parte de su valor y se quedaban obsoletos, ahora contar con información al día es más que nunca una demanda impuesta por los propios consumidores.

7.- Acceso democratizado a contenidos de pago y gratuitos

No todo el mundo puede acceder a un contenido de pago y los contenidos educativos digitales ofrecen alternativas en este sentido.

Aquí, quiero dejar claro que empresas y profesionales no somos ONGs o fundaciones sin ánimo de lucro, por lo que no debemos sentirnos culpables de ofrecer contenido de pago pero lo bueno de los contenidos en Internet es que nos permiten jugar con el modelo free y el modelo de pago.

Así, la oferta de contenido accesible de forma gratuita está ahí a disposición de quien la demande pero también pueden valorar la posibilidad de acceder mediante pago a contenidos específicos con los que saciar su necesidad de conocimientos.

Un ejemplo claro de esto son los famosos cursos MOOC donde se combina el aprendizaje gratuito y el de pago a través de diferentes contenidos digitales.

8.- Acceso a contenidos en múltiples idiomas

Vivimos en una sociedad global y que tiende a ser cada vez más global, por este motivo, cobra especial relevancia que los consumidores puedan acceder a contenidos digitales con los que quieren aprender en diferentes idiomas.

Aquí he de confesar que yo misma cuando busco aprender sobre algunas temáticas directamente hago la búsqueda apuntando hacia fuentes angloparlantes.

Esta táctica tiene un argumento de peso como es la falta de referencias de contenido en español sobre ciertos temas o incluso la tendencia pionera de fuentes en habla inglesa para acometer temas de interés, nuevos estudios o prácticas innovadoras.

Con los contenidos digitales podemos permitirnos el acceso a las fuentes originales de profesionales o empresas referentes a nivel mundial, sea cual sea la temática en la que queramos formarnos.

9.- Posibilidad de interacción

Antes un contenido educativo sólo se podía discutir en grupos creados presencialmente que presentaban limitaciones en cuanto a número y ubicación.

Ahora los contenidos educativos digitales permiten discutir sobre un contenido en el propio idioma o en otro, con una persona que se encuentre en la misma ciudad o al otro lado del mundo con X husos horarios de diferencia con respecto a nosotros.

Las posibilidades de aclarar dudas, completar temas o discutir sobre contenidos educativos digitales es tan ilimitada como real y es muy tenida en cuenta por los propios estudiantes que la incluyen como un factor clave dentro de los grandes retos de la formación online.

Así lo manifiestan en un estudio llevado a cabo por Education Digital Breakfast y Think with Google.

¿Por qué los contenidos educativos digitales son tendencia?

Para dar respuesta a esta pregunta voy a seguir apoyándome en los datos del estudio de Google que acabo de compartirte.

Algunas claves las encontramos en la siguiente imagen que muestra las principales conclusiones del estudio y que reflejan la realidad en la mentalidad actual del panorama educativo.

Más del 50% de los encuestados afirma que elige la modalidad online para su formación.

El tema de la formación continua independientemente de la edad del alumno es algo que ya se asume con total naturalidad y a la que se da su sitio, lejos queda la visión romántica y cortoplacista de que los estudios se ciñen a unas horquillas de edad y a unos períodos en la vida concretos.

Además, la actualización de conocimientos ha recobrado el sitio que debía tener y, cada vez más, los alumnos y los profesionales somos conscientes de que tenemos que dedicar tiempo a que nuestros conocimientos no se queden desfasados.

Ambas afirmaciones las vemos claramente corroboradas por los datos del estudio que te muestro en la siguiente imagen, en la que en concreto en el capítulo de desarrollo profesional el 46% de los encuestados apuesta por la ya comentadaformación continua y el 39% lo hace abanderando la actualización de conocimientos.

Asimismo, creo que es importante hacer una pequeña parada para analizar que el 38% de los encuestados considera que cualquier mejora en la escala laboral que puedan conseguir pasa por la formación.

Para terminar, quiero atraer tu atención sobre las tres cifras que se ofrecen en el apartado de especialización y que, a mi entender, no hacen más que reforzar lo ya comentado sobre el cambio de mentalidad a favor de una continuidad en la formación de por vida.


Sabiendo todo esto, dime: ¿eres de los que ya se apuntan a aprender a través de contenidos educativos digitales o sigues enganchado a los métodos tradicionales?

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